LA COMPETITIVIDAD, CLAVE DEL CRECIMIENTO

ECONOMIA

La competitividad está alejada de los partidos políticos y de las olas de moda y representa, por el contrario, la clave del crecimiento de las economías y de los países, afirmó el presidente del 

Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), Valentín Díez Morodo.

Destacó que la capacidad de competir es la clave del crecimiento, y sólo mejoras drásticas en este rubro permitirán a los presentes y futuros ciudadanos disfrutar de las condiciones de vida y las perspectivas de prosperidad que tanto hacen falta.

La competitividad, dijo, es la excusa perfecta que tienen los países y los gobiernos para comportarse como empresarios, al tener que reforzar sus activos, minimizar sus pasivos y desarrollar un producto rentable, sustentable y con una oferta mejor que la de la competencia.

Esto sólo se puede hacer mejor trabajando en equipo y escogiendo cuidadosamente a los aliados, comentó Díez Morodo en un comunicado a propósito de la reciente firma del marco de colaboración entre el IMCO y el Consejo Empresarial para la Competitividad de España (CEC).

Sostuvo que si bien México tiene en Estados Unidos a su mercado natural, Europa y muy particularmente España representa el mercado que le permitirá desdoblar su velocidad de crecimiento.

Asimismo, indicó, México es un mercado como pocos, ya que crece a un ritmo de 5.5 por ciento anual, es la economía más rica de Latinoamérica y representa un eslabón en la cadena de valor de muchos de los sectores en los cuales España es un país líder en el mundo.

Además, México es el segundo socio de Estados Unidos superado únicamente por China, y es también la economía más abierta del planeta, con más tratados comerciales y de libre comercio del mundo, abundó Díez Morodo.

Esta circunstancia, junto con su posicionamiento logístico, ausencia de barrera idiomática y afinidad cultural le permiten a México generar valor como pocos hacia España, resaltó.

El presidente del IMCO resaltó que si bien la presencia de México en España es cada vez más importante, el potencial del país debe postularse como la alternativa de mayor valor que tienen hoy muchos empresarios mexicanos, quienes han dirigido tradicionalmente sus inversiones y esfuerzos comerciales casi de manera exclusiva hacia Estados Unidos.