Palabras van y palabras vienen, en materia de futbol es noticia el clembuterol, y golpeteo contra los muchachos protagonistas del deporte, nunca para directivos, salvo pleito entre ellos.
En asuntos de beisbol las grandes ligas hicieron un escándalo por lo relativo a esteroides, incluso abusando del poder que da el ser fiscal en USA., se persigue a los beisbolistas por supuesto perjurio, por haberse inyectado hormonas del crecimiento, persecución salvaje y sin piedad, contra otrora figurones del deporte de las inteligencias, hasta un ex senador fue contratado para hacer una indagatoria, Mitchel creo era su apellído.
Como buitre hizo que el y los pleitos se dieran entre amigos, (Clemens vs Petite), ningún directivo pago el precio de llenar estadios.
Se persigue al protagonista y hoy la queja se presenta por que no hay aficionados en las tribunas, “su majestad el homerun se convirtió en su majestad el ponche”, eso no gusta, ni retrata aficionados en taquilla, en tv., en radio, en publicidad, en mercadotecnia, en souvenirs, eso no conviene a nadie.
En el futbol americano profesional se pelean las comadres por miles de millones de dólares, los propietarios contra los protagonistas, huelga, el fanático sufre y se molesta, deja de comprar y en un circulo vicioso deja de aportar sus billetes o tarjetas de crédito en adquirir el o los implementos para disfrutar una temporada, mas el pleito continúa aún a costa de destruir el negocio central.
El básquet ball profesional entra en ruta de colisión e igualmente la disputa por el dinero implica una posible huelga, los propietarios quieren una mayor tajada y los protagonistas no ceden, igualmente ambos pierden, los aficionados se enojan y se manifiestan dejando de invertir en el lúdico deporte del básquet ball.
Hacia esto de ninguna manera deseado pero real se orilla a quienes hemos creado un macromercado deportivo, la verdad es que el sentido común, que es el menos común de los sentidos, no parece venderse en botica, por el contrario, se requiere de razonamiento y no precisamente de rezar, se requiere que se reconstruyan las relaciones interpersonales, entre quienes protagonizan el o los deportes y quienes han invertido su dinero en crear ligas, deportes y equipos, no es algo que sea difícil siempre y cuando encontremos la brújula que nos lleve a puerto seguro.
El deporte es parte de la vida cotidiana, ya sabemos que en invierno el futbol americano profesional y la pelota caliente del Caribe, posteriormente el básquet ball, en seguida el beisbol de grandes ligas, la serie mundial, el boxeo casi todo el año, el tenis igualmente, el golf para las elites, el futbol por todo el orbe, ¿Por qué destruirlo?, es darse un balazo en el pie, ¿acaso no piensan?, ¿ es acaso la ambición tan corrosiva?, tal parece que si.
La justicia en el futbol americano ha quedado ausente de la sociedad norteamericana, pierden los mas a manos de los menos, los jueces que vieron el asunto en segunda instancia dan la razón a los monopolistas aún y por encima de leyes precisas, eso es algo que marca derroteros de situación socio política y económica que se habrá de padecer en el futuro cercano.
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