Tal pareciera ser que se está amontonando la basura, al mismo tiempo que se están acercando abanicos enormes, de tal forma que al encender los abanicos hagan contacto grandes oleadas de viento contra los montones de basura y deseándolo o no, harán volar ese basural y caera aposentado después de su vuelo sin sentido sobre las cabezas de algunos, o de muchos que hoy participan en la política.
Asimismo, cuando caiga esa mugre, cochambre, o simple basura caerá sobre las cabezas de inocentes, claro, dirá alguien encumbrado hoy, hundido mañana, son daños colaterales, necesarios en la búsqueda de soluciones a la problemática política nacional, es irracional pero es real.
Entró a la cárcel Jorge Hank, estuvo un corto lapso, desde luego para el fue enorme el tiempo, para el gobierno fue poco, se le acusó estúpidamente de hechos delictuosos sin fundamento ni motivación jurídicas, nunca contaron con que podrá ser todo un caso, pero tonto no es, toda la casa esta rodeada de cámaras, estas videograbaron todo lo ocurrido, el dinero abundante que posee permitió que sus abogados pudieran transmitir por diversos canales de televisión la verdad de lo ocurrído, nunca hubo lo relatado en el parte de acusación, los vigilantes no portaban armas largas, asi que se violó el artículo 16 constitucional.
Cuidado con las reformas tan requerídas por el ejecutivo últimamente, si Hank entró, salió y se salvó de la situación es por que contaba con medios para salir, no fue negociación, por el contrario pruebas documentales fehacientes evidenciaron un mal trabajo operado por quienes no son ministerio público, ni policías investigadores, pero, ¿Qué pasará con cualquier ciudadano de a pie que no cuente con recursos para instalar cámaras de video en sus casas?, ¿se podrá confiar en el ministerio público, en las policías o en el ejecutivo?, no lo creo, por ello la inviolabilidad del domicilio es garantía individual constitucional, debemos pelear por que siga vigente, sin corchetes, sin asteriscos, el capítulo de garantías individuales constitucionales debe ser respetado por el gobierno, y nosotros exigir que sea respetado.
En la misma forma la figura del amparo debe ser respetada por el ejecutivo, asi como por la corte que regularmente se pone al servicio del primero, aún en contra de la misma constitución, por que es claro que aún con los supuestos excesos es preferible ver culpables en la calle que a inocentes en los penales, es principio jurídico universal.
El amparo se presenta como escudo defensor del ciudadano contra los abusos del poder, esa multa de un mil millones de dólares contra una empresa, es exceso de poder, ese dicho del ejecutivo de que el tiene que frenar a una empresa monopólica es abuso de poder, nuestra Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece en su artículo 89 diversas fracciones las atribuciones especificas del Presidente de la República y en ninguna de esas fracciones se faculta al ejecutivo a ser arbitro entre empresas, en ninguna de sus atribuciones se le faculta para pelear contra los ciudadanos y el multado lo es, asi que se debe luchar por preservar el amparo, ampliarlo incluso a fin de que las resoluciones tomadas no puedan ser cambiadas a petición del neo ejecutivo, aún recuerdo con tristeza octubre de 1998 y el anatocismo, la cortecita se hizo chiquita, se convirtió en complice del ejecutivo para romperle la mandarina en gajos a los millones de ciudadanos perseguidos por otros ciudadanos, los banqueros, estos si protegídos por Zedillo, dejaron miles de familias sin hogar, a pesar de lo señalado en el artículo 1º , y en el 4º Constitucionales, rompieron miles quizá millones de familias que acabaron por ceder sus derechos de familia a favor de los abusivos.
Cuidado, no todos tenemos la posibilidad de defensas de Jorge Hank, se le acusa de muchas cosas, pero hasta ahora no ha habído un proceso judicial que gane el gobierno contra todo lo que se le acusa.
Respetemos y hagamos respetar el capítulo de garantías individuales constitucionales asi como la Ley de amparo, son estructuras vitales para los ciudadanos.
16 junio 2011
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